La Casa
El taller de la seda está concebido para ser una casa rural de alquiler completo con una capacidad máxima de 10 plazas más dos supletorias.
La edificación original es de más de 200 años y posee todas las características propias de la arquitectura tradicional y popular típica sanabresa.
Fue rehabilitada hace 12 años aproximadamente con la finalidad de servir como taller artesanal para la elaboración de productos textiles sobre seda.
El proyecto de rehabilitación fue realizado por el Arquitecto Mario Carrera Oviedo. DOLMEN Arquitectos
Interior
La superficie de la casa: 322 m², dividida en dos plantas y comunicadas por escalera interior con acceso directo a los dos niveles de jardín.
Planta Baja: consta de tres habitaciones con baño incluido. Cada una de estas habitaciones tiene salidas al jardín del 2º nivel. Tienen un espacio en común alternativo con nevera, cafetera, microondas y su correspondiente menaje de cocina; también cuentan con TV de pantalla extraplana.
Planta Primera: Tiene cocina comedor de 45 m2 totalmente equipada (menaje de cocina, lavadora, lavavajillas) y con salida directa al jardín. Se comunica con un salón de 35 m2 y una gran balconada tradicional de madera con vistas al jardín y al valle. Está dotado de TV extraplana y equipo de música. Tiene dos grandes habitaciones con baño compartido y vistas al jardín.
Servicios: Calefacción de gasóleo con llaves reguladoras de temperatura en cada radiador en 1ª planta y con termostatos ambiente en planta baja. Luces de emergencia, extintores, botiquín de primeros auxilios, teléfono móvil.
Decoración: Esmerada para conseguir una estancia agradable a los clientes mezclando elementos recuperados de la casa en sus orígenes y de anticuarios con piezas actuales; decorada con cuadros de autor, esculturas y objetos decorativos seleccionados para cada uno de los espacios de la casa y con la finalidad de que cada cliente pueda sentirse en una casa vivida.
Te ofrecemos una casa muy especial llena de detalles en el interior y de un gran jardín en el exterior donde podrás respirar la tranquilidad y serenidad que te ofrece la naturaleza. Disfrutarás de una estancia sin que nadie te moleste, ningún cable de luz ni de teléfono a la vista y ningún ruido de tráfico cercano, solo escucharás el cortejo de los corzos el canto de los pájaros y el sonido del arroyo de la Mondera. Un lujo a tu alcance. Las montañas en el jardín, los paseos por el campo al salir de la finca y a pocos kilómetros el Parque de Sanabria para disfrutar de sus playas, de sus ríos y de sus innumerables rutas de senderismo. Recogida de setas y si te gusta pescar tienes ríos. Si te gusta la comida tradicional te recomendaremos los sitios con más encanto. Y si al llegar el primer día que estás cansado del viaje, quieres tener preparada la cena, también te facilitamos este servicio acordándolo en la reserva.
Exterior
Parcela-jardín de 2.000 m2 dividida en dos niveles y comunicados entre sí.
Cobertizo rústico de 30 m2 dotado de barbacoa y mesas de jardín.
Edificación de piedra de 30 m2 destinados a almacén.
Aparcamiento de 150 m2 para una capacidad de 6 coches y con una zona cubierta donde se sitúa el cuarto exterior de calderas.
Botánica.
Especies autóctonas: