En nuestra casa rural encontrarás una decoración que mezcla lo tradicional con lo moderno. Construida con piedra, madera y adobe está sustentada por gruesas paredes y alberga dos plantas.
La casa ofrece un lugar ideal para que el visitante pueda pasar los fines de semana y períodos vacacionales alejado de la masificación de su residencia habitual. La comodidad prima y la casa está para asentar a grupos de amigos y familias, y desde luego admitimos mascotas.
La distribución de la planta baja está pensada para acomodar entre diez y catorce personas ya que funde un comedor, una sala de estar y una salita de té en una sola estancia. De este modo todos pueden sentirse participes del grupo en las zonas comunes de la casa.
Ofrecemos este lugar para que los visitantes pasen fines de semana y períodos vacacionales en un entorno rural de un pueblo pequeño y tranquilo (150 habitantes +/-).
Aquí la gente es amable y te saluda por las calles al cruzarse contigo y enseguida te das cuenta de que ni te sientes forastero ni eres un extraño. No en vano, tú también vives aquí.
En las fotos de promoción no podemos plasmar todo el encanto de la casa que trasmiten sus columnas rústicas de roble, sus techos de madera, su calidez y su ambiente acogedor gracias a los pequeños detalles que hacen sentir bien a uno.
A nosotros nos encanta nuestra casa y la hemos diseñado para el disfrute, el retiro rural y el descanso, sin dejar de lado todas las comodidades necesarias. Para nosotros lo verdaderamente importante de que os vengáis de finde a nuestra casa rural es que paséis el mejor tiempo posible y disfrutéis de la mejor compañía. No hay mayor satisfacción para nosotros que ver vuestras fotos y saber que habéis disfrutado de una casa a la que le tenemos mucho cariño. Nosotros, los propietarios, sólo ofrecemos el lugar adecuado en un enclave natural muy rústico para que se cumplan vuestras expectativas.