Ibón de Bernatuara

Presentación de la ruta

Esta preciosa ruta presenta una ascensión cómoda y asequible al Ibón de Bernatuara, una joya aragonesa situada junto a la divisoria con Francia.

Empezamos la actividad cruzando el famoso Puente Románico de Bujaruelo, y un poste marcado nos indica hacia la izquierda el ibón.

Vamos ascendiendo de manera constante a la sombra del bosque. Más adelante, todavía en el bosque, nos toparemos con otro desvío, que de nuevo nos indica a la izquierda el ibón.

Seguimos por la senda y cruzamos el Barranco de Sandaruelo por la zona del puente metálico, continuando por el boque de hayas y siguiendo los mojones.

Salimos del bosque y ya no tenemos la protección de los árboles para el sol, precaución con ello. Pasamos por el Refugio Plana de Sandaruelo, que dejamos a nuestra derecha, y seguimos la subida por el sendero, ahora en zona de pradera.

El sendero sigue bien señalizado, pero hay varios alternativos generados por el paso del ganado por esta ruta, no obstante, conducen al mismo sitio. Cruzaremos varias veces un arroyo con pequeñas cascadas, donde podemos aprovisionarnos de agua.

La pendiente aumenta y unas lazadas nos llevan a un llano a los pies del Crapera. El sendero cambia el rumbo a noreste y enseguida vemos el Ibón de Bernatuara desde arriba. Podemos acabar aquí la actividad o bajar hasta el ibón, incluso seguir el sendero por la izquierda del ibón y subir al Pico Bernatuara, que tenemos a nuestra izquierda, solo lo salvan 300 metros más de desnivel.

La bajada es por el mismo camino que la subida.

¡Salud y montaña!

Descripción kilométrica

0,0 km. Desde el aparcamiento nos dirigimos hacia el puente románico, que se sitúa al norte del aparcamiento junto a la ermita.

0,1 km. Pasado el puente el cartel indicador nos indica el giro a la izquierda. Empezamos las lazadas del bosque.

1,3 km. De nuevo otro poste nos indica otra vez continuar por la izquierda.

1,6 km. Cruzamos el Barranco de Sandaruelo por la zona del puente metálico y continuamos por el hayedo.

1,7 km. El bosque se abre para dar paso a la pradera. Seguimos el sendero.

2,0 km. Refugio de la Plana de Sandaruelo. Lo dejamos a nuestra derecha para continuar subiendo por el sendero.

3,2 km. Empezamos los sucesivos cruces al Barranco de Bernatuara y la zona de sendas alternativas. Todas van al mismo sitio, pero recomendamos seguir los mojones y/o el track.

4,6 km. El sendero vira rumbo noreste.

5,0 km. Llegamos al alto desde donde vemos el ibón. Desde aquí podemos bajar y rodear el ibón por la izquierda y seguir el sendero que lleva al pico (el Track no va hasta allí). Cuando hayamos cogido fuerzas iniciamos el descenso por el mismo camino.

5,4 km. El sendero gira rumbo suroeste.

6,2 km. Zona de sendas alternativas y cruce de barranco.

8,0 km. Bajando por la senda dejamos el Refugio a nuestra izquierda.

8,2 km. Entramos en el hayedo.

8,3 km. Cruzamos el barranco y seguimos el sendero a la derecha.

8,6 km. Pasamos por el poste indicador, que dejamos a nuestra izquierda y seguimos bajando.

9,9 km. Finaliza nuestra actividad en el aparcamiento.

Tipo de terreno

El terreno es sendero en su totalidad en el que tenemos tramos con piedras sueltas. Siempre hay mojones de piedra que nos guían.

La ruta tiene una dificultad moderada, es ideal para progresar en trekking por su desnivel, distancia.

Es fundamental llevar un equipo adecuado de montaña, en el que no podrá faltar un calzado con buen agarre.

Flora

La vegetación del Parque se encuentra profundamente condicionada por la geomorfología el clima. Los valles profundos, las diferencias altitudinales, la desigualdad de exposición de sus laderas, la orientación, la complejidad orográfica del conjunto, unida a la simple y variada cobertura del suelo, dan lugar a una multiplicidad de variaciones climáticas que influyen en la distribución vegetal y animal de los terrenos del Parque. Los bosques aparecen resguardados en el ambiente húmedo de los cañones y valles. Especies perennes y caducifolias se acercan a los 2000 metros, con la curiosidad de los «cementerios de árboles» en la banda final. Las altas mesetas y el piso alpino están cubiertos de pastizales, formaciones herbáceas «tascas». Más arriba debido a las condiciones climáticas extremas, aparecen especies adaptadas a vivir en las grietas de las rocas o en las gleras, ricas en endemismos. Los bosques presentan una estructuración máxima, con varios pisos y una estabilidad grande. Los hayedos y abetales se sitúan en el fondo de los cañones o en la umbría, donde la humedad es máxima. En algunas zonas privilegiadas, con aire fresco por viento de valle o suelo húmedo, coexisten tilos, fresnos, servales, arces, avellanos y abedules.

En solanas y crestas con poco suelo aparecen los pinos y las encinas bajo condiciones xéricas. El sotobosque es denso, de boj. En el piso subalpino abunda el pino negro asociado con rododendro/arándano y sauces enanos de montaña. Los pastos están integrados por comunidades en las que el papel principal corresponde a las Festucas y al Nardus stricta. Un conjunto variado de planas y flores las acompañan. Enclaves xéricos con influencia mediterránea, junto a otros de acusada continentalidad, en la solana de Escuaín. Y, en general, toda la gama que va desde el pino silvestre, con boj, erizón, el más extenso, al bosque relicto y residual de tejos de Bujaruelo. De la carrasca y el quejigo de la solana de Escuaín al bosque clímax de abetos y hayas de la umbría de Pineta. Del pino negro con rododendro y arándanos de la Faja Pelay al solitario arce de la cumbre de Castillo Mayor. De los «cementerios de árboles», muertos de pie, a los bosques húmedos de abedul y tremoleta, o los fresnos, sauces y olmos de las riberas que en otoño una nota variada y multicolor. De la Pinguicula longifolia, endémica muy notable, a la rara Kobresia scirpina, reliquia de la época glaciar, con localización única. La larga lista de endemismos: Borderea Pyrenaica, Veronica Aragonensis, Geranium Cinereum, Potentilla Alchemilloides, Globularia Nana, Saxifraga Longifolia, Ramonda Pyrenaica, etc. De la belleza del gran bosque, a la de cada uno de sus múltiples detalles y matices.

Fauna

Dentro de las especies de mamíferos que pueblan este territorio se encuentra el sarrio o rebeco pirenaico. Un animal que se mueve habitualmente, en pequeñas manadas, por los pastos y laderas situadas a mayor altitud. Junto al sarrio otros mamíferos que pueblan la son la marmota, el topillo, el corzo, el jabalí, la liebre, el erizo, la gineta, el zorro, la ardilla o la comadreja.

Dentro de las aves tenemos especies como la abubilla, el acentor, el águila, el alimoche, la alondra, el carbonero, el cuervo, el estornino, la golondrina, el gorrión, la perdiz, el petirrojo, el quebrantahuesos, el treparriscos, el vencejo o el zorzal.

De anfibios destaca la rana y el tritón pirenaicos.

Recomendaciones generales

Llevaremos un equipo de montaña acorde con la actividad y nuestro nivel. Para los más inexpertos, unas buenas botas son fundamentales para evitar lesiones.

Los puntos de agua que hay en la actividad corresponden a ríos o arroyos, por lo que es recomendable llevar pastillas potabilizadoras y de sales si tenemos intención de usar esa agua. Recomendamos siempre llevar nuestra propia agua.

Se recomienda llegar pronto al aparcamiento para aparcar bien.

Antes de realizar la actividad debemos informarnos sobre la previsión meteorológica.

En verano deberemos tener cuidado en las horas centrales del día, pues pasado el bosque la ruta está muy expuesta al sol.

También hay que tener en cuenta que la ruta en otoño-invierno-primavera (incluso algo en verano) es posible que presente nieve o hielo en algunos tramos. Es conveniente preguntar a las autoridades pertinentes (guardia civil, ayuntamiento, etc.) o al Refugio el estado de la ruta. En las redes del refugio podremos ver o preguntar el estado de la pista.

Si realiza la ruta en solitario informe a alguien de sus planes y ruta concreta que va a realizar. No salirse del camino señalizado para evitar perderse y dañar especies vegetales por pisoteo.

Está prohibido recolectar frutos, ramas, hojas, plantas, piedras, ni animales. Mantener los perros bajo control.

No acampar, no hacer fuego y sobre todo tener en cuenta que la basura no vuelve sola.