O Camiño do Monxe Etapa 6

Presentación de la ruta

Sexta y penúltima etapa de O Camiño do Monxe, en las tres primeras etapas caminamos en dirección oeste, luego viramos al sur en las dos siguientes y ahora en esta etapa y la siguiente viraremos al este cerrando interesante aventura circular de   140 km.

En esta etapa recorreremos los municipios de Maceda y Montederramo uniremos el Castillo de Maceda y El Monasterio de Santa María de Montederramo en tan solo veintidós kilómetros y alcanzaremos la cota más alta de las siete etapas. Casi todo el camino rozaremos los mil metros de altitud y algo a tener en cuenta sobre todo en invierno ya que la nieve podría hacer acto de presencia. En verano podemos sufrir días de mucho calor por lo que es recomendable madrugar. Tanto en invierno como en verano consultar la previsión meteorológica antes de salir. Es muy importante ir bien provistos de gua y de comida ya que las únicas poblaciones con posibilidades de abastecernos son las de inicio y fin. En todas las etapas es importante ir checheando el GPS, pero en esta es más importante que en ninguna porque incluso no hay demasiado señalización. La buena noticia es que no es muy exigente excepto por el número de kilómetros, excepto la subida al mirador Monte Pedroso.

Partimos desde el aparcamiento del Castillo de Maceda después de varios cambios de rumbo pasamos el río Celeirón por una pista asfaltada en dirección a Tioira. Llegamos a Tioira y en el centro de la población encontramos un cartel indicativo hacia Cima de Vila y A Igrexia que seguiremos.

Llegamos a Igresia y nos dirigimos hacia la iglesia que está en lo alto del pueblo, de camino encontraremos una fuente. En la parte trasera de la iglesia hay un cementerio y un poco más adelante un cruceiro de piedra. Salimos del núcleo urbano tomando una pista de tierra para adentrarnos en el bosque de robles.

Mucha atención para seguir atentamente el track por los diversos cambios de dirección en muy poca distancia que pueden despistarnos y además hay tramos de caminos con bastante vegetación que podremos evitar caminando paralelamente en un prado que está a la izquierda del camino.

Llegamos A Acosta. Es un pequeño pueblo situado en la ladera de la montaña que vamos a subir. Transitaremos por lo que era la antigua Via Nova aunque de la calzada romana ya no queda ningún tramo real debido a que a lo largo de los siglos con los cambios del suelo acabo por desaparecer como calzada hoy muchos tramos son pistas o carreteras

La Via Nova o la calzada romana número XVIII, itinerario de Antonino, unía las ciudades de Braga y Astorga a lo largo de 330 km. En una de las millas de la calzada hace referencia a Salientibus (Xinzo da Costa) a poca distancia de donde nos encontramos.

A las afueras del pueblo de A Costa vemos la iglesia como inconfundible punto de referencia para guiarnos. En los siguientes siete kilómetros de ascensión tendremos que salvar un fuerte desnivel de 400m. siendo los primeros kilómetros los más fuertes superando un desnivel de 300 m. El esfuerzo se ve recompensado por las vistas de todo el camino recorrido desde Maceda y la impresionante llanura de fue La Laguna de Antela. De haberse conservado, hoy sería el gran humedal de la península. Fue desecada en 1958 para el aprovechamiento de la agricultura y anteriormente los romanos también la intentaron desecar.

Al Sureste ya se ve una de las cuatro sierras del Macizo Central ourensano, la Sierra de San Mamede con su punto más elevado a 1618 m. Más adelante tendremos la oportunidad de observar esta sierra y los pueblos de alrededor desde el mirador natural de Monte Pedroso. Es un buen sitio para retomar fuerzas comiendo algo y a la vez que recreamos nuestra vista. La pista que nos lleva al mirador tiene un kilómetro de ida y otro de vuelta y los hemos incluido en la suma total de esta etapa.

Llegamos a la zona Outeiro do Penedo y unos pocos de cientos de metros llegamos A Xestosa y en poco más de 2 km llegamos a Moás. Salimos del pueblo por un sendero muy embarrado incluso en verano debido a la proximidad del caudaloso regato de Groil. Es muy probable que para no mojar nuestro calzado tengamos que quitárnoslo. Este tramo hasta Montederramo es mejor descartarlo en invierno ya que tendremos problemas con el agua. La alternativa sería por la carretera de Moás a Vila Pequena, A Grana hasta llegar a Montederramo.

Si seguimos el primer itinerario después de pasar el regato seguimos el sendero hasta encontrarnos con el río Mao, si recordáis el final y el principio de la primera y segunda etapa pasamos por su desembocadura al Sil en Barxacoba en la pasarela de La Fábrica De La Luz.

Siguiendo río arriba nos encontraremos con Montederramo y ya vemos sobresalir el monasterio entre las casas.

Montederramo, es pueblo de montaña situado a 950 m. siendo el de mayor altitud d todos en las siete etapas. Se encuentra al pie de la Sierra de San Mamede. Su principal recurso económico es la ganadería vacuna de montaña destacando la raza de rubia gallega. Veremos varios rebaños por el camino.

Destaca su monasterio Santa María de Montederramo del siglo X siendo uno de los monasterios más importantes de la orden del Cister. En su documento fundacional firmado con Doña Teresa de Portugal en 1124 se hace referencia por primera vez del nombre de Rivoira Sacrata(Ribeira Sacra) , aunque existe alguna duda por sí pudiera referirse a Roboira Sacrata (roble sagrado).

Como curiosidad de esta etapa, en la Sierra de San Mamede. existe una capilla que está en la cumbre a 1618 m. y según cuenta la leyenda un monje del antiguo monasterio de Seoane Vello anterior al de Santa María de Montederramo no estando conforme a integrarse a la orden del Cister se retira a la sierra y comienza a construir una capilla en la cima de la sierra con la ayuda de dos corzos con los que arrastraban las piedras. Pero un día el lobo cazó a uno de los corzos y el ermitaño lo castigó a trabajar al lado del otro corzo hasta acabar la capilla. Por eso con la imagen de San Mamede aparece un corzo debajo de su casulla. Uno de sus milagros fue hacer brotar agua en la cima de la montaña justo donde existe una fuente en un agujero en una roca del que sale un pequeño chorro de agua que nunca varía su caudal ni su temperatura en ninguna época del año. Se dice que es el nacimiento de río Mao.

La imagen la podemos ver en la plaza del monasterio. Sólo resta una etapa para finalizar este interesante viaje al pasado.

Descripción kilométrica

0,0 km. Castillo de Maceda.

5,1 km. Llegamos a Tioira.

8,4 km. Entramos en A Costa. Los siguientes 7 km. son de dura ascensión sobre todo el primer tramo.

12,4 km. Mirador Monte Pedroso.

16,5 km. Nos adentramos en el pueblo de A Xestosa.

19,5 km. Llegamos a Moás. En invierno o época de lluvias es más recomendable ir por la carretera ya que el camino puede estar bastante anegado. Si vamos por la carretera pasaremos las poblaciones de Vila Pequena y A Grana antes de llegar al final de etapa.

22,2 km. Llegamos a Montederramo. Final de la etapa 6.

Tipo de terreno

Hablar de la Ribeira Sacra es hacerlo de los orígenes de la península Ibérica, geológicamente hablando. Fue la primera tierra en emerger hace más de 300 millones de años, cuando el resto de la península seguía bajo el mar. Su magna importancia geológica y su riqueza botánica son los sellos de identidad natural de un paisaje humanizado que acaba de convertirse en la séptima reserva de la biosfera gallega.

El tipo de terreno que nos encontraremos será muy variado. Además de los inevitables enlaces por carretera y los núcleos urbanos el resto del itinerario alterna camino carretero con pista forestal y algún tramo de sendero. Ni siquiera en los tramos de sendero el terreno presenta dificultad alguna técnica siendo terrenos bien compactados.

La Ribeira Sacra está repleta de valles fluviales y valles glaciares que han seducido desde tiempos inmemoriales a monjes y ermitaños que han otorgado el sobrenombre de Ribeira Sacra a los cañones del Sil y del Miño y a sus riberas.  Son paisajes muy ligados a la vinicultura.

Observar al río Sil como lleva sus aguas hasta el río Miño a través de una gran garganta granítica con paredes que alcanzan en algunos puntos 500 metros de desnivel. Es algo que no se puede explicar y hay que venir a observarlo personalmente. Mas de dos docenas de miradores existen a lo largo de los 35km que longitud que tiene el cañón del Sil. Los más importantes Balcón de Madrid, Miradores de Castro, A Cividade, Vilouxe, Cabezoás, del Duque, geo mirador de Louxoá, mirador da Capela, etc. Algunas vistas son simplemente sobrecogedoras.  También recomendamos observar esta maravilla desde los cruceros fluviales.

Flora

La Ribeira Sacra es un territorio excepcional. Un auténtico santuario verde que cuenta con una flora singular. Las laderas donde no hay viñedos crecen los bosques de robles, castaños, alcornoques, madroños, pinos, etc.

Además, hay un gran número de plantas medicinales y aromáticas (milenrama, orégano silvestre, y multitud de bayas silvestres (moras, arándanos, escaramujo, etc.)

No dejes de visitar el bosque de abedules de Montederramo en el que crecen también robles y acebos. Otra visita que merece la pena es acercarse hasta el castaño milenario de Entreambosríos cerca de Parada del Sil.

Fauna

La Ribeira Sacra, conocida sobre todo por sus impresionantes paisajes, por su rico patrimonio monumental y por sus excelentes vinos criados en las escarpadas riberas del Sil y el Miño fauna singular.

Es una de las zonas más interesantes de Galicia por la variedad y cantidad de aves que pueden verse en este espacio verde entre las provincias de Lugo y Ourense.

El espectacular Cañón del Sil, ha sido incluido en la iniciativa Onde Ver Aves en Galicia, promovido por la Sociedad Galega de Ornitoloxía (SGO), cuyo fin es catalogar en el mapa gallego los espacios de mayor interés ornitológico. Su avifauna es de una riqueza excepcional, según aseguran los ornitólogos de la SGO.

La ubicación de la Ribeira Sacra, en una zona de transición entre dos grandes áreas climáticas, como son la eurosiberiana y la mediterránea, le confiere unas características singulares que hacen posible la convivencia de especies vegetales y animales propias de esas dos franjas climáticas. A esto hay que sumar la existencia de zonas abruptas, como los cañones del Sil, de difícil acceso para las personas, circunstancia positiva que permite a las aves anidar y criar a sus polluelos con tranquilidad.

El águila calzada, el halcón peregrino, la golondrina dáurica, el ánade real, garzas reales, cigüeñas e incluso los vistosos cormoranes son algunas de las especies singulares, entre otras muchas, que pueden verse por los cielos y masas boscosas de los acogedores parajes de la Ribeira Sacra.

Cabe destacar que en sus suelos y también entre sus árboles y el agua se pueden encontrar diversas especies, que se conocen como la cuenca del río Sil y por lo general su hogar, dentro de ellas se puede mencionar el desmán Ibérico, doncella de ondas, lagarto verdinegro, tritón ibérico, murciélago pequeño, el sapillo pintojo ibérico, culebra de collar, ciervo volante, murciélago de bosque, boga del Tajo, garduña, murciélago ratonero grande, salamandra común, bermejuela, capricornio de las encinas, nutria europea, rana patilarga, armiño y gato montés.

También más en el interior de la sierra moran lobos, jabalíes, zorros o corzos y algunas especies de conejos.

Recomendaciones generales

No es una ruta de alta ni media montaña, pero eso no excluye llevar cierta ropa técnica para ir cómodos, traspirable en épocas de calor y de abrigo en invierno, y en especial mención al calzado que sea especial para caminar por la montaña. Y una buena mochila para llevar dentro lo imprescindible.

Llevar varias capas es muy recomendable ya que en la Ribeira Sacra las diferencias de temperatura a lo largo del día oscilan mucho.

Pantalones largo y corto, dependiendo de la época y gafas de sol son imprescindibles.

Recomendamos siempre llevar nuestra propia agua. Antes de realizar la actividad debemos informarnos sobre la previsión meteorológica. Las nieblas pueden hacer acto de presencia en la proximidad de los ríos.

En verano deberemos tener cuidado en las horas centrales del día, pues fuera de los bosques la ruta está muy expuesta al sol. Aplicarse con cierta frecuencia protectores solares y algún repelente de insectos.

Si realiza la ruta en solitario informe a alguien de sus planes y ruta concreta que va a realizar. No salirse de la ruta que le proponemos para evitar perderse y dañar especies vegetales por pisoteo.

Está prohibido recolectar frutos, ramas, hojas, plantas, piedras, ni animales. Mantener los perros bajo control.

No acampar, no hacer fuego y sobre todo tener en cuenta que la basura no vuelve sola.