¿Qué llevo en mi mochila?

Recientemente, Rutasen.es ha publicado tres etapas por la montaña Sanabresa que entre todas suman 160 km. Están diseñadas la modalidad de BTT y recorren zonas inhóspitas de la montaña. En rutas de este tipo, el contenido de nuestra mochila es esencial. No es cuestión de solo aligerar la mochila al máximo ni de sobrecargarla siendo extremadamente previsores. La decisión sobre qué llevar dependerá de los riesgos que estemos dispuestos a asumir y de si emprendemos la aventura en solitario o en grupo.

Si vamos en grupo no hace falta que todos llevemos de forma repetida herramientas, desmontadores, kit de emergencia, etc., podemos repartir todo entre todos.

Para comenzar, es esencial contar con una mochila apropiada que nos permita llevar todo lo necesario. Para lograrlo, resulta fundamental clasificar previamente su contenido en tres categorías: lo esencial, aconsejable y lo destinado a los siempre preparados.

Nos referimos a «Lo esencial» principalmente en términos de alimentación e hidratación. Cubrir estas necesidades básicas ya nos brinda cierta tranquilidad al embarcarnos en una ruta de largo recorrido por la montaña. Sin embargo, en este tipo de rutas pueden surgir numerosos contratiempos. Por eso, consideramos «aconsejable» incluir algunos elementos adicionales en la mochila, los cuales pueden evitar que nos quedemos atrapados en la montaña o que nos enfrentemos situaciones complicadas. Y para estar tranquilos casi al 99% deberíamos incluir todo lo anterior y también todo los descrito en la sección«los siempre preparados».

En zonas montañosas hay áreas donde no se encuentran poblaciones en un radio de 50 km. A pesar de que el agua en la montaña puede ser abundante debido al ganado suelto, es aconsejable consumir únicamente agua embotellada.

Para mantener nuestra energía, además de hidratarnos, es fundamental consumir alimentos adecuados cada hora. Si tomamos en cuenta el peso y volumen del agua (2 a 3 litros) para una ruta de más de 6 horas, junto con alimentos energéticos como barritas y geles, el espacio en la mochila se reduce considerablemente. Es esencial optimizar y establecer prioridades. Probablemente, en algún momento del viaje, lamentarás no haber incluido alguna cosa. Es entonces cuando hay que improvisar que también es parte de la aventura.

Lo Esencial

 

  1. Teléfono móvil.    

Asegúrate de que la batería esté completamente cargada. Aunque los dispositivos son excelentes para seguir la ruta a través de una app (siempre y cuando haya buena cobertura) o para compartir fotos en redes sociales, en rutas largas e inhóspitas, su función más crucial es permitirte pedir ayuda y facilitar un rescate rápido. Por lo tanto, no es recomendable agotar innecesariamente la batería. En estas rutas, la cobertura suele ser escasa, así que te sugerimos utilizar el modo avión. De esta manera, el dispositivo no gastará batería en exceso intentando conectarse constantemente a una torre de señal.

  1. GPS

A menos que te encuentres en una ruta perfectamente señalizada, el uso de un GPS es esencial para seguir el camino sin desviaciones. Siempre es importante llevar baterías o pilas adicionales, considerando más tiempo del que sugiere la ficha técnica. Presumimos que los usuarios tienen conocimiento de las funciones básicas del GPS. Sin embargo, no está de más recordar una función crucial: si no estás seguro de cómo hacerlo, te recomendamos practicar cómo proporcionar las coordenadas exactas de tu ubicación antes de aventurarte a la montaña. Esto puede ser esencial si alguien te lo solicita en una emergencia. El gps es un dispositivo imprescindible para realizar rutas sencillas como rutas más complejas como nuestra ruta de itinerario Pulse Bike Tour.

 

  1. Bomba de inflar.

De preferencia una pequeña telescópica recordar el peso y el volumen.

 

  1. Cámaras de repuesto y kit de parches.

Como mínimo, es recomendable llevar una cámara, pero sería mejor llevar dos cámaras de repuesto del diámetro adecuado. En el caso de las mullet bikes, es más aconsejable llevar dos cámaras de 29 pulgadas en lugar de una de cada tamaño. Una cámara de 29 pulgadas puede ajustarse en una rueda de 27,5 pulgadas, pero lo contrario no es recomendado. Es preferible usar parches para reparar cámaras, ya que es más sencillo que arreglar una cubierta tubeless.

 

Si te encuentras en un terreno lo suficientemente compacto, tipo carretera o pista forestal y te quedas sin cámaras o sin la posibilidad de repararlas, una opción es dejar la cámara pinchada dentro del neumático y rellenarlo con hierbas y plantas para lograr cierta estabilidad y poder continuar. Sin embargo, es probable que, al final de esta medida improvisada, el neumático quede inservible y, si no se tiene cuidado, la rueda también podría dañarse. En tales circunstancias, recomendamos pedalear manteniendo el peso hacia adelante y, evidentemente, avanzar con cautela, evitando obstáculos que puedan perjudicar aún más la rueda.

 

  1. Juego de desmontables.

Los neumáticos tubeless o los reforzados antipinchazos suelen ajustarse firmemente a la rueda, y sin herramientas de desmontaje puede ser complicado montarlos y desmontarlos. Es recomendable llevar al menos dos desmontables, pero sería aún mejor llevar tres, ya que no representan un peso significativo y en ocasiones los neumáticos nuevos pueden ser especialmente difíciles de desmontar de la rueda.

 

  1. Multiherramientas.

El combo típico incluye una variedad de herramientas como llaves Allen, destornilladores, troncha cadenas y una llave de radios. Esta última es esencial para cuando se rompe un radio, ya que necesitamos compensar la tensión aflojando los radios adyacentes al dañado.

 

  1. Eslabones rápidos.

No podemos pensar en un utensilio más útil que este para el día en que se rompe la cadena, haciéndonos sentir completamente indefensos. Es esencial asegurarse de llevar los eslabones compatibles con la cadena de tu bicicleta, especialmente si tienes bicicletas de diferentes épocas, no te confundas en llevar el que no es.

  1. Chaqueta resistente al viento.

Todos somos conscientes de los cambios repentinos de temperatura en la montaña y de los vientos que, con certeza, pueden hacernos pasar un mal rato. Incluso si nos encontramos en una estación cálida, en la montaña siempre es esencial llevar consigo una chaqueta tipo cortavientos. Estas se pueden plegar fácilmente, y no representan un peso ni volumen significativos.»

 

 

Aconsejable

Existen ciertos utensilios sobre los que podríamos dudar si llevar o no; sin embargo, decidir no llevarlos podría resultar en un arrepentimiento posterior.

 

  1. Llevar un mechero.

Si nos encontráramos en la urgente necesidad de improvisar un fuego para calentarnos, es evidente que contar con un sistema para encenderlo, como un mechero, es fundamental. Aunque existen otras técnicas para hacer fuego en la montaña, como el Ferrocerio o el arco de rodamiento indio (que es complicado de usar a menos que estés familiarizado con él), la opción de usar sol y un cristal no es factible por la noche. También está el conocido pedernal y, aunque solo si eres MacGyver, la opción de utilizar una pila y papel de aluminio. Sin embargo, consideramos que un mechero pequeño es la solución más práctica y efectiva.

 

  1. Dinero en efectivo.

En la actualidad, la tarjeta de crédito es lo más habitual, pero todavía hay muchos establecimientos que no aceptan pago electrónico o establecen una cantidad mínima para realizar compras con ella.

 

  1. Bridas

Bridas, ¡o como muchos prefieren llamarlas, santas bridas! Los ciclistas más experimentados en largas travesías las consideran esenciales. Sirven para casi todo, ya sea para asegurar objetos o para fijar cualquier cosa de manera firme. Apenas ocupan espacio y son muy ligeras. Con tres o cuatro tendrás suficiente.

 

  1. Cable de cambio de repuesto.

¡Estamos seguros de que muchos de vosotros no olvidarán jamás el desafío de subir todas las pendientes con el mismo desarrollo simplemente por no llevar un cable que pesa tan poco! Es un inconveniente que se puede evitar fácilmente, simplemente añadiendo el liviano cable en nuestra mochila.

 

  1. Alicates pequeños.

Para ajustar la tensión del cable del cambio, necesitaremos unos pequeños alicates que también nos sirvan para cortar el exceso de cable. Sin embargo, si prefieres, este exceso de cable también se puede enrollar sin necesidad de cortarlo.

 

  1. Kit de primeros auxilios.

Bueno de esto ya sabéis que tenga una venda para poder hacer un torniquete de emergencia, esparadrapo y gasas para tapar cualquier herida, pinzas para extraer cualquier cosa que se nos clave en la piel tales como los pinchos de una zarza o cactus, etc. Algún analgésico, antihistamínicos, una picadura de ciertos insectos es muy dolorosa.  Si el agua que llevamos para beber es simplemente agua sin electrolitos, consideramos que no es necesario llevar adicionalmente suero fisiológico. Sin embargo, si no es el caso, recomendamos llevar una ampolla de suero para poder lavar correctamente nuestros ojos si un insecto o alguna partícula se introduce en ellos. Aunque con la ampolla podemos ejercer presión al agua.

 

  1. Documentación.

Además de ser obligatorio llevar siempre documentación, en caso de accidente, esto permitirá tu identificación rápida y que se avise a tu familia.

 

Los siempre preparados…

 

  1. Lubricante para la cadena.

Además de mantener la cadena lubricada, en una ruta larga con varias etapas es esencial realizar este pequeño y rápido mantenimiento al finalizar cada etapa. Si lo prefieres, puedes dejar el lubricante en la maleta y aplicarlo al final del día.

 

  1. Batería externa o cargador solar.

Hoy en día, estas soluciones suelen ser pesadas o de un volumen complicado para llevar en la mochila de la bici. Es más aconsejable tener el teléfono en modo avión o apagado, encendiéndolo solo cuando sea necesario.

 

  1. Linterna frontal.

Este elemento es esencial si nos sorprende la noche durante la ruta. Aunque todos los móviles incluyen una linterna, no es tan potente como la de un frontal. Deberíamos reservar el móvil para sus funciones principales, ya que usarlo como linterna consume batería rápidamente. Además, estos dispositivos cuentan con varios modos de iluminación, y en situaciones de emergencia, el modo de destello intermitente puede resultar especialmente útil. Si decides usar el móvil como linterna, sería aconsejable llevar una batería externa. Es una elección que hay que hacer.

 

  1. Manta térmica.

Esta es un elemento esencial que ni pesa ni ocupa mucho espacio en tu mochila. Es indispensable si te sorprende la noche en la montaña o si necesitas protegerte mientras esperas ser rescatado. Muchos desconocen que la manta térmica está diseñada con dos propósitos distintos según el lado por la que la utilices. El lado plateado, cuando se coloca hacia el exterior, sirve para aislarse del calor del sol, disminuir la fiebre o protegerse de un golpe de calor. Por la parte dorada hacia el exterior es ideal para conservar el calor y protegerse de las bajas temperaturas.

 

  1. Navaja.

Llevar una navaja es esencial para cortar de manera eficiente elementos que podamos necesitar en determinado momento, como bridas, vendas, entre otros.

 

  1. Candado o cable de seguridad.

Aunque no es recomendable perder de vista nuestra valiosa bicicleta, si necesitáramos entrar a un bar o establecimiento por un momento, es conveniente poder asegurarla a un objeto fijo o, como mínimo, bloquear una de las ruedas.

 

  1. Pañuelos de papel.

Además de para lo evidente, nunca se sabe cuándo nuestras necesidades fisiológicas decidirán sorprendernos, jeje. También resultan útiles para limpiarnos las manos tras alguna reparación inesperada.

 

  1. Bolsitas para basura.

No nos cansaremos de recordar que la basura no regresa sola a casa, y es una gran falta de respeto ensuciar el entorno por donde pasamos. Nuestra recomendación es utilizar las bolsas tipo zip, que no solo aseguran que no ensucien nuestra mochila, sino que también protegen nuestros objetos personales de la lluvia, como el teléfono o la documentación. Aunque guardemos estos objetos en la mochila, es muy aconsejable usar una de estas bolsitas para protegerlos de caídas inesperadas en ríos, el polvo y, como ya mencionamos, la lluvia.

 

  1. Un silbato.

Muchas mochilas ya incluyen un silbato integrado. Sin embargo, si la tuya no lo tiene, es aconsejable anclarlo a uno de los tirantes para tenerlo siempre a mano. En caso de accidente, un silbato puede ayudar a alertar a personas que estén a varios kilómetros de distancia, ya que su alcance supera ampliamente al de nuestra voz. Además, en situaciones en las que un golpe nos impida gritar, soplar un silbato es una alternativa más sencilla para pedir ayuda.

 

  1. Protector solar.

Es esencial elegir el protector solar adecuado cuando te encuentras en la montaña, donde la radiación solar es más intensa. No todos los protectores solares son apropiados. Se recomienda un factor de protección 50, específicamente diseñado para deportes de alta montaña, y es fundamental que no sea graso y se absorba rápidamente. Es importante recordar aplicarlo varias veces durante el día y no solo al inicio. Sin embargo, hay que tener precaución al aplicarlo en la frente, ya que el sudor puede hacer que penetre en los ojos, causando molestias. Las áreas que suelen recibir más sol directo son los brazos, la base del cuello, los muslos y las pantorrillas. Ten cuidado al aplicarlo cerca de las bandas elásticas de los culottes, ya que puede afectar su adherencia.

 

  1. Neumáticos.

Esta opción es para cuando vamos en grupo y repartimos todo entre todos los integrantes. Lo difícil es llevar un tipo de neumático adecuado para todas las bicis existentes. El tipo de ruedas que lleven las bicis determinará el tipo de neumáticos diferentes a llevar entre todos. Que sea plegable es esencial.

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