Castillo de Benalí o de Ain

Presentación de la ruta

Aín es una bonita población situada en la vertiente septentrional de la Sierra de Espadán, a los pies del Pico Picaio y Penya Pastor, y perteneciente a la comarca Castellonense de la Plana Baixa. Aín ofrece un bello, rico y encantador paisaje. La población se encuentra adornada por pequeñas huertas de frutales y hortalizas y rodeada de montañas con una gran masa boscosa de alcornoques y pinares.

El accidentado relieve de su emplazamiento ha configurado su peculiar identidad urbanística con empinadas y estrechas calles de ascendencia moruna, donde sol y sombras juegan alrededor del blanco y azul de las casas.

Aín tiene origen musulmán, pues esta palabra se identifica en árabe con «fuente» dada la gran cantidad de fuentes que posee. Aín fue conquistado por las tropas cristianas en 1238.

La ruta parte de la Plaza José Sorribes Fuster y tras cruzar el pueblo por la Plaza Pintor Gimeno Barón junto a la Iglesia parroquial de San Miguel nos dirigimos hacia el Lavadero y Molino del Duc situado próximo al Barranco de la Caridad. El lavadero toma su agua del barranco de la caridad, que es la que abastece al pueblo. Los días que no riegan el agua se utilizaba para mover la rueda del molino, con el que se hacía harina.

Seguiremos por la calle empedrada para cruzar el barranco y continuar por el camino que pasa junto al área recreativa de la Fuente de San Ambrosio

Al llegar al cruce seguimos el camino hacia la derecha. Se trata de un camino franqueado por preciosos alcornoques de gran tamaño y con unas vistas de Aín. Seguiremos por la derecha en la bifurcación, para tomar el camino hacia la izquierda tras pasar junto a la balsa. Seguiremos este camino, que transcurre paralelo al barranco de la caridad para pasar bajo el acueducto y el Molino del Arco. Se trata de una construcción del siglo XVII y XVIII y es uno de los molinos mejor conservados. Después de este molino el agua pasa por una balsa que almacena el agua necesaria para el riego de las huertas, ofreciendo la presión necesaria para hacer funcionar las ruedas.

Poco después de sobrepasar el molino al pasar junto a su balsa tendremos a la vista el castillo de Aín y un poco más adelante llegaremos al punto donde nos desviaremos del GR-36 hacia la derecha para continuar ascendiendo hacia el castillo.

Comenzaremos una senda ascendente parcialmente empedrada y rodeada alcornocales. Habrá que estar atentos a las indicaciones porque a mitad de este ascenso nos cruzaremos con la senda que sube al Collado de Íbola la cual dejaremos a mano derecha y seguiremos hacia el castillo. Se trata del tramo más exigente, pero el esfuerzo vale la pena porque nos lleva al bonito Castillo de Aín o Benalí.

Lo primero que veremos al llegar es la torre de vigilancia, que servía para vigilar este lado del castillo, el más accesibles y que podía ser más fácilmente atacado. Esta torre tenía la puerta de acceso a dos metros de altura y se accedía a ella a través de una escalera para dificultar el acceso a ella por parte de los atacantes.

Desde aquí seguimos el camino para llegar al propio Castillo, de origen Musulmán. Tras acceder a la parte interior por la puerta norte de acceso, entraremos en el patio de armas donde se encuentra la torre del homenaje, antiguamente bordeada por un foso y con un puente levadizo. Esta torre tenía tres plantas de altura y contaba con ventanas desde donde se podía defender la fortaleza.

Volvemos por nuestros pasos por la misma senda, pasando de nuevo por el Molino del Arco y el acueducto para continuar recto en la bifurcación que nos lleva por el Camino del Agua dirección a Aín. Opcionalmente podemos acercarnos a ver la Ermita del Cristo del Calvario que se encuentra junto a la entrada.

Seguiremos por la Calle del Calvario y la Plaza de la Cruz para llegar de vuelta al inicio de la ruta.

Descripción de la ruta

0,0km. Comenzamos la ruta en la Plaza José Sorribes Fuster de Aín, donde además encontraremos un aparcamiento público.

0,05km. Llegamos a la Plaza Pintor Gimeno Pastor tras tomar la calle junto al edificio del ayuntamiento. En esta plaza encontramos la Iglesia parroquial de San Miguel.

0,10km. Seguimos por la Calle del Agua para llegar al Lavadero y Molino del Duc y continuar por la calle paralela al Barranco de la Caridad.

0,27km. Cruzamos el Barranco de la Caridad para pasar junto a la Fuente de San Ambrosio y seguir por el camino.

0,42km. En el cruce, seguimos por el camino hacia la derecha.

0,70km. En el cruce, seguimos por el Camino de la Mosquera hacia la derecha.

0,90km. En el cruce, seguimos por el camino hacia la izquierda.

1,12km. Paso bajo el acueducto y llegamos al Molino del Arco para continuar por la senda.

1,25km. En la bifurcación, seguimos por el GR-36 por la derecha hacia el Collado de Ibola y Peña Pastor-Gurugú.

1,87km. En el cruce, seguimos por la senda de la izquierda hacia el castillo.

2,10km. Torre de Vigilancia.

2,25km. Accedemos al Castillo de Aín por la parte norte de la muralla, atravesando una antigua puerta de acceso para llegar al patio de armas. Tras la visita volvemos por nuestros pasos.

2,72km. En el cruce, seguimos hacia abajo.

3,32km. En el cruce, seguimos recto.

3,67km. En el cruce, seguimos recto el camino de la Moquera hacia Aín.

3,95km. Llegamos al Aín, accediendo por la Calle del Agua para continuar por la Calle Calvario.

4,13km. Al llegar a la Plaza de la Cruz continuamos hacia la Plaza Jose Sorribes Fuster

4,2km. Finde la ruta en la Plaza Jose Sorribes Fuster 

Tipo de terreno

Esta transcurre tanto por zona urbana, como por pista y por senda de camino al Castillo. No presenta complicaciones técnicas y se puede considerar una ruta familiar siendo la parte más complicada la parte alta de la ruta y de aproximación al castillo.

Se recomienda llevar una equipación acorde a la actividad y sobre todo un calzado de montaña para poder caminar con seguridad a través de las piedras y rocas. No olvidemos, que, aunque accesible, es una ruta de montaña con sendas que nos obligarán a ir muy atentos.

No se trata de una ruta con gran distancia ni con un gran desnivel, por lo que es adecuada para realizarse en familia con niños a partir de 3/4 años acostumbrados a salidas por la montaña.

Flora

El Parque Natural de la Sierra de Espadán, con sus 32.000 hectáreas, es el segundo espacio más extenso de la Comunidad Valenciana, y si por algo destaca es por poseer la mayor masa de alcornoques de toda la Comunidad Valenciana, y en esta ruta podremos darnos cuenta de ello.

Esto es debido al mayor índice de pluviosidad existente en la sierra que, combinado con la existencia de afloramientos de areniscas, como son los suelos de rodeno (mineral que destaca por la alta absorción de agua) permite que el nivel de humedad ambiental sea relativamente alto, ayudando por tanto a la supervivencia del alcornoque. Además, también está presente el pino rodeno, tanto formando masas forestales independientes como acompañando a los alcornoques, y el pino carrasco, que comparte suelos calizos con las encinas. 

También es posible encontrar especies como el melojo, tejo, acebo, castaño, arce, quejigo, avellano o madroño. Otro ecosistema digno de mención es el formado por especies como el brezo, enebro o torvisco.

Adicionalmente hay zonas de cultivo de algarrobo, almendro, olivo, cerezo y otros frutales.

Fauna

La fauna de la sierra es rica y variada destacando el sapo común, sapo partero, la rana de San Antonio, el tritón jaspeado, la salamandra común o el gallipato entre los anfibios, el lagarto ocelado, la lagartija colilarga, la culebra de escalera y la culebra bastarda entre los reptiles.

Entre la avifauna las más representativas son las rapaces como el águila perdicera, el águila culebrera, el águila calzada, el azor, el cárabo, el búho chico y el búho real. También es posible encontrar otro tipo de aves como el arrendajo, el trepador azul, el petirrojo, el torcecuello o el pinzón.

Entre los mamíferos es de destacar la abundante presencia del jabalí, el zorro, la garduña, la gineta o el tejón, además de 16 especies de murciélagos, algunos en peligro de extinción. En los últimos años se está observando población de Cabra Hispánica procedentes del Maestrazgo y Alto Mijares.

Recomendaciones generales

El Castillo de Aín se asienta sobre un promontorio rocoso que se abre hacia un pequeño cortado en su extremo. A pesar de que se encuentra protegido por una pequeña valla de cuerdas es importante que prestemos especial atención a los niños más pequeños.

Puede resultar peligroso hacer esta ruta con un calzado y ropa inadecuados o en días lluviosos donde habrá que mantener la tensión y la concentración durante todo el trayecto.

En verano es aconsejable llevar ropa ligera e ir bien provistos de agua y algo de comida como frutos secos, fruta y alguna barrita energética

Aplicarse antes y varias veces durante la travesía algún protector solar es muy recomendable.

Es una ruta que se disfruta mejor en primavera, otoño e incluso invierno, ya que las temperaturas suelen resultar suaves en general, mientras que en verano se pueden alcanzar altas temperaturas por lo es aconsejable evitar las horas de máximo sol.

Aunque hay numerosas fuentes en la zona según la época del año pueden encontrarse secas, por lo que recomendamos llevar agua.

Antes de iniciar la ruta infórmese de las previsiones meteorológicas de la jornada. No camine bajo tormentas, días con niebla o con presencia de ventisca. Tener en cuenta los periodos de gota fría en la zona pueden resultar muy peligrosos.

Lea detenidamente la documentación de la ruta en nuestra web para hacerse una idea más precisa de las exigencias de la ruta, tanto físicas como técnicas.

Si realiza la ruta en solitario informe a alguien de sus planes y ruta concreta que va a realizar. No salirse del camino señalizado para evitar perderse y dañar especies vegetales por pisoteo. Respetar las zonas privadas.

Está prohibido recolectar frutos, ramas, hojas, plantas, piedras, ni animales y subirse a los árboles. No hacer ruidos que puedan molestar a la fauna sobre todo en época de cría y reproducción.

Mantener los perros bajo control y tener cuidado en épocas de procesionaria.

No acampar, no hacer fuego y sobre todo tener en cuenta que la basura no vuelve sola.